miércoles, 9 de marzo de 2011

Arthur's Theme


Cada viernes de 6 a 7
En Radio Poeta
Tu programa de cine:
Radiometraje

Así comenzaba cada viernes por la tarde la emisión de nuestro querido programa en Radio Poeta, la emisora de nuestro instituto.

La música que Christopher Cross compuso con Bart Bacharah para la película Arthur el soltero de oro, era la sintonía que toda nuestra familia y nuestros amigos esperaban, como el pistoletazo de salida, para que comenzase una nueva transmisión de su programa favorito.

No había nada improvisado en nuestras emisiones. Nos reuníamos los fines de semana y durante horas, preparábamos a conciencia todo el guión, consultando libros, prensa y discutiendo de qué hablaríamos la próxima vez. Desde el domingo anterior, sólo había ya que estar a la espera de que llegase nuestro ansiado viernes por la tarde.
El alma máter de nuestro Radiometraje, además de ideólogo y guionista principal, era mi primo José Amaro. Erudito, filósofo, escritor, dramaturgo y gran cinéfilo, era y es, una gran fuente de sabiduría cinematográfica. De él partió la idea de hacer Radiometraje y en gran manera, esta experiencia radiofónica tan maravillosa, se la debo a él, a su iniciativa, a su tenacidad y a su gran capacidad de trabajo y seriedad.

José Amaro Carrillo tiene para mí una de las grandes virtudes que siempre he admirado en las personas inteligentes. Sabe reirse como nadie de sí mismo. Hasta tal punto, que en muchas ocasiones, cuando adoptaba poses que me recordaban a Jesús Hermida, creo que se parodiaba a sí mismo.
Pero no fue así durante la emisión de nuestro entrañable Radiometraje, a pesar de ser una persona muy divertida. Fiel a lo que acordamos cuando enviamos el proyecto de hacer un programa de cine, decidimos que una vez que fue aprobado para poder ser llevado a las ondas, se trataría de algo serio, con escasas concesiones al humor, para diferenciarnos del resto de la parrilla de Radio Poeta. Nuestro propósito no era hacer un programa gracioso, sino entretener, informar y enseñar cine a la joven audiencia, integrada sobretodo por los estudiantes de secundaria de nuestro Instituto Poeta Viana. 

Esta premisa que habíamos pactado previamente, de tomarnos en serio el programa y evitar el cachondeo en nuestras emisiones, fue cumplido a rajatabla por él. La única transgresión que se permitió en todas aquellas semanas, fue un día que dijo: "...la actriz griega Irene Papas, es conocida en el Reino Unido como Irene Potatoes..."
En cambio, yo cada vez era más difícil que pudiese mantener nuestro pacto y en cada programa veía la oportunidad de ir diciendo alguna tontería, que era frenada por la mirada seria de mi primo, que en su gesto venía a querer decir: "¡Coño, Mel! ¿En qué habíamos quedado? Habíamos dicho que sería un programa serio..."

Y todo fue bien hasta aquel último programa de la temporada, en que vino a visitarnos nuestro amigo Mario. Y todo se vino abajo cuando llegó el instante en que se nombró a Alfredo Landa. Que el actor español protagonizase una película que se llamase Sinatra, fue la puerta abierta de los toriles, para mi humor reprimido durante tantas semanas.
Creo recordar que comencé más o menos así: "...Alfredo Landa, ese genial actor, del que tendría que aprender ese aficionado llamado Sinatra. Alfredo Landa es sin dudarlo un referente. Un antes y un después en el cine universal..."
Mi primo, estupefacto, lo intentaba arreglar diciendo: "Pues sí, Mel, no me negarás que Alfredo Landa es un gran actor..."
Yo le replicaba: "El inventor del Landismo, con grandes obras maestras como Cateto a babor..." 
"No me negarás, Mel, que es historia viva de nuestro cine reciente..." - intentaba enmendarme mi primo, incrédulo a lo que estaba viviendo.
"...Y qué podríamos decir de nuestra Katherine Hepburn española - añadía yo - La grandísima e inimitable Rafaela Aparicio..."

Todo estaba ya perdido. Aquello había dejado de ser serio. Mi pobre primo, intentó de alguna manera salvar el programa, mientras yo continuaba desbocado, diciendo tonterías una tras otra, emborrachado como estaba, con esa risa tonta que era incapaz de frenar, enlazando una tras otra. Él no sabía ya qué hacer, por lo que pensó que lo mejor sería despedir la emisión con música y para ello escogió una banda sonora legendaria.
Mientras sonaban las primeras notas de Out of Africa, la voz de José Amaro se mezclaba con el sonido in crescendo de los violines  y en todos los transistores de Santa Cruz de Tenerife que estuviesen sintonizando Radio Poeta, se escuchaba:
"...¿reconocen esta música? Cierren los ojos e imaginen una sabana africana, completamente verde. Al fondo, mezclados con el paisaje, una pareja de enamorados. Son Robert Redford y  Meryl Streep, Dennis Hutton y Karen Blixen, sentados en la hierba..."

Yo tomé rápidamente la palabra y añadí: "...y junto a ellos un árbol. Y tras el árbol, estaba escondido... ¡ALFREDO LANDA!"



2 comentarios:

José Amaro dijo...

Gracias por este emocionante recordatorio, Mel. Cómo se nota que eres mi primo. Aunque te has pasado en el capítulo de elogios. La verdad es que aquella fue una época maravillosa y fueron unas tardes irrepetibles, gracias a tu melvado sentido del humor y a la estupenda realización de Ricardo Togores, que se pasaba la mayor parte del tiempo tronchándose con tus chistes (claro, como él estaba sentadito detrás de la cabina de control, completamente insonorizada...)
Qué tiempos aquellos... Qué recuerdos. Quién pudiera volver atrás a revivir esos momentos. Sólo lamento que en ese tiempo fuese un adolescente que quizás me tomaba demasiado en serio a mí mismo. Ahora, que empiezo a estar un poco de vuelta de todo, soy el primero en disfrutar de cómo mis propios alumnos (también adolescentes en plena esfervescencia hormonal) se descojonan (con perdón) a mi costa.
Casualmente, el otro día entré en los estudios de Radio Poeta, que ahora están ubicados en la tercera planta del instituto, y me quedé impresionado con la calidad de las instalaciones. Sin embargo, la emisora lleva sin funcionar desde hace más de cinco años y es un signo (uno más) del deterioro imparable de la calidad de la enseñanza pública en nuestro país.
De todas formas, a falta de radio, el curso pasado montamos un grupo de teatro y representamos "Tres sombreros de copa", haciendo realidad un viejo sueño desde mi época del colegio. Este año, que contamos con un equipo fabuloso de chicos y chicas, tenemos previsto estrenar nuestra propia versión de "Lisístrata", de Aristófanes, y si pudieses estar en Tenerife para esas fechas (finales de junio) y pudieses asistir al estreno sería una maravillosa forma de cerrar el círculo que tu mismo abriste hace una eternidad, cuando representábamos junto a mi hermano Míguel aquellas comedias que escribías con apenas diez años.
Recibe un cordial (y emocionado) saludo. Y, si lo ves por Barcelona, dale mis recuerdos a Alfredo Landa.

Anónimo dijo...

Hola Mel, soy fan de tu blog y de la sección de música. Se dice "Music helps you relax" y es cierto. Hoy me he reido mucho con la historia que cuentas, se me saltaban las lágrimas de la risa, el final es para partirse. Los elogios que haces de tu primo no son nada exagerados, como él apunta en su comentario, suscribo todo lo que dices de él, empleando calificación del Poeta de aquel entonces, es un chico de Sobresaliente A. Aunque había visto la película no recordaba el tema musical. Me gustó. Hasta el próximo miércoles.

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