Si existen las vacaciones es porque sin duda, antes ha habido un interminable, duro y terrible año de trabajo. Sí, ya sé que es una obviedad ¿Y qué? Será porque estoy volviendo de ellas y hoy es mi primer día de vuelta al trabajo y que no se me ocurre nada más original. Tal vez...
En fin, llegados a estas alturas tan deprimentes y depresivas, siempre me consuela pensar que al menos ya me queda menos de un año para volver a disfrutar de nuevo de ellas. Y es que hay que ver siempre el punto positivo de las cosas. O como solía decir de pequeño: "Todo depende del ojo de cristal con que se mire..."
Ahora es cuando comienzo con mi autofustigamiento, observando las fotos que hice en el verano y sobre todo, las que no hice, que me hace ya pensar en las vacaciones del próximo año...
Pero el verano no es sólo época de hacer fotos, de comer como animalitos, de tomar el sol hasta que la hipodermis hierva como la epidermis y se reseque, quedándote la nariz pelada conmo si fuesen escamas de queso parmesano. En absoluto. Se pueden hacer más cosas. Y una de ellas, es aprovechar para descubrir nueva y buena música.
Este verano ha llegado a mis oídos una cantante de jazz de Holanda llamada Caro Emerald. Ha hecho una especie de viaje en el tiempo. Un viaje virtual. Y esto se debe a que sus canciones han sido compuestas a partir de 2010, ya a propósito tienen un preciso estilo años 50.
Detrás de ella hay un equipo de compositores holandeses, que contrataron a un letrista canadiense para los arreglos de los temas.
Todos los detalles de este original proyecto están muy cuidados y salvo por la calidad del sonido, podrían pasar perfectamente por ser temas ya clásicos. Esto sí es el arte llevado al pop y no el pop art de Roy Liechtenstein.
Y si no, sólo hace falta mirar el vídeo de Stuck, que consigue cautivarme con su puesta en escena al más puro estilo retro 50.
Por si esto fuese poco, en That Man, se le brinda sin duda un claro homenaje al diseñador Saul Bass, autor de geniales carteles y los títulos de crédito de películas de loa años 50 como Con la muerte en los talones, El hombre del brazo de oro, o Psicosis.
Caro Emerald sólo ha editado un álbum, tal y como diría mi padre, "de momento..." y que de principio a fin me ha parecido una delicia.
Mi amigo Javier Tapia me hizo descubrirla con la canción A Night Like This, que a pesar de su ritmo pegadizo, y ser la menos jazzística del álbum, conserva ese bouquet a Riviera francesa, nos hace imaginarnos con una copa de Martini, transporándonosa hasta la Côte d'azur de los años 50.
En este vídeo se presenta una de las eternas disyuntivas del ser humano. Y más cuando eres joven y estás en pleno verano. Con cuál quedarte, con la rubia o la morena.
A mi recuerdo viene la historia de una pareja. Dos hermanos, una noche de marcha, probablemente en una noche de verano, ven a dos guapas chicas a las que deciden abordar. La duda que tienen la resuelven de la manera más romántica posible. Uno le dice al otro:
- La de la izquierda para mí y la de la derecha para ti... Hasta la fecha.
En A Night Like This, un fotógrafo está con una preciosa modelo morena y en su ángulo de visión aparece una no menos guapa chica rubia, que le hace dudar qué decisión tomar.
Si a mí me tocara elegir en esta historia ficticia, lo tendría bien claro. Entre la morena y la rubia, sin dudarlo, me quedaba con Caro Emerald.
En fin, llegados a estas alturas tan deprimentes y depresivas, siempre me consuela pensar que al menos ya me queda menos de un año para volver a disfrutar de nuevo de ellas. Y es que hay que ver siempre el punto positivo de las cosas. O como solía decir de pequeño: "Todo depende del ojo de cristal con que se mire..."
Ahora es cuando comienzo con mi autofustigamiento, observando las fotos que hice en el verano y sobre todo, las que no hice, que me hace ya pensar en las vacaciones del próximo año...
Pero el verano no es sólo época de hacer fotos, de comer como animalitos, de tomar el sol hasta que la hipodermis hierva como la epidermis y se reseque, quedándote la nariz pelada conmo si fuesen escamas de queso parmesano. En absoluto. Se pueden hacer más cosas. Y una de ellas, es aprovechar para descubrir nueva y buena música.
Este verano ha llegado a mis oídos una cantante de jazz de Holanda llamada Caro Emerald. Ha hecho una especie de viaje en el tiempo. Un viaje virtual. Y esto se debe a que sus canciones han sido compuestas a partir de 2010, ya a propósito tienen un preciso estilo años 50.
Detrás de ella hay un equipo de compositores holandeses, que contrataron a un letrista canadiense para los arreglos de los temas.
Todos los detalles de este original proyecto están muy cuidados y salvo por la calidad del sonido, podrían pasar perfectamente por ser temas ya clásicos. Esto sí es el arte llevado al pop y no el pop art de Roy Liechtenstein.
Y si no, sólo hace falta mirar el vídeo de Stuck, que consigue cautivarme con su puesta en escena al más puro estilo retro 50.
Por si esto fuese poco, en That Man, se le brinda sin duda un claro homenaje al diseñador Saul Bass, autor de geniales carteles y los títulos de crédito de películas de loa años 50 como Con la muerte en los talones, El hombre del brazo de oro, o Psicosis.
Caro Emerald sólo ha editado un álbum, tal y como diría mi padre, "de momento..." y que de principio a fin me ha parecido una delicia.
Mi amigo Javier Tapia me hizo descubrirla con la canción A Night Like This, que a pesar de su ritmo pegadizo, y ser la menos jazzística del álbum, conserva ese bouquet a Riviera francesa, nos hace imaginarnos con una copa de Martini, transporándonosa hasta la Côte d'azur de los años 50.
En este vídeo se presenta una de las eternas disyuntivas del ser humano. Y más cuando eres joven y estás en pleno verano. Con cuál quedarte, con la rubia o la morena.
A mi recuerdo viene la historia de una pareja. Dos hermanos, una noche de marcha, probablemente en una noche de verano, ven a dos guapas chicas a las que deciden abordar. La duda que tienen la resuelven de la manera más romántica posible. Uno le dice al otro:
- La de la izquierda para mí y la de la derecha para ti... Hasta la fecha.
En A Night Like This, un fotógrafo está con una preciosa modelo morena y en su ángulo de visión aparece una no menos guapa chica rubia, que le hace dudar qué decisión tomar.
Si a mí me tocara elegir en esta historia ficticia, lo tendría bien claro. Entre la morena y la rubia, sin dudarlo, me quedaba con Caro Emerald.
4 comentarios:
Gracias Mel Carrillo por este post musical... Por tu documentación, por los detalles... Te falta decir cuando viene Caro Emerald a Barcelona. Vamos juntos?
Gracias Mel. Muchas gracias. No sabría definir muy bien las variantes de unas vacaciones, pero si los sueños e ilusiones de la espera. Posiblemente la diferencia que marca mi añoranza pasa más por el veraneo que por las vacaciones en sí. Temas como este, incluido el video, es como un vuelo interislas, rápido, bonito y lleno de pequeños sueños con ritmo. Cerca de Francia, con un toque de los cincuenta, y con un par de morenas, yo pongo el pueblo para, al menos, brindarte otro dia de vacaciones, en otoño, en buena compañía. Gracias por la música amigo.
No está mal. ¿qué opinas de esto?
http://www.youtube.com/watch?v=OhogVvwbwkw&feature=share&list=ALHTd1VmZQRNq5hIlEbJ5NH28-B7412qdz
Sr.Lobo
Sr. Lobo:
¡Buenísimo! Usted, además de fotografía, sabe muchísimo de música. Debo reconocer que soy un auténtico ignorante. Me encanta ¡Gracias!
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