miércoles, 6 de abril de 2011

The Only Living Boy in New York



Simon y Garfunkel estaban en Nueva York, grabando el que sería su último disco de estudio. Se trataba de Bridge Over Troubled Waters, que tomaba el título de la canción que abría el disco. Ese tema legendario, hoy es considerado como una de las mejores composiciones de todos los tiempos.
De esa gran obra maestra surgen otros títulos imprescindibles, como la versión en inglés de El Condor Pasa, la divertida Cecilia o el famosísimo canto melancólico al perdedor, The Boxer. No hay ligue de verano que no se haya intentado conquistar con las notas de The Boxer, ni boy-scout que se precie, que no la haya canturreado en torno al fuego de campamento.

De ese álbum, entresaco otro tema, menos conocido, como es The Only Living Boy in New York. Fue la cara-b del single de Cecilia, compuesta como todas las del álbum, por Paul Simon. En ella hace referencia a su compañero Garfunkel, que se marchó apresuradamente a Méjico para rodar la película Catch-22. Garfunkel es Tom, el que se menciona en la canción, que marcha a Méjico, dejando a su amigo solo en Nueva York. Clara referencia a sus comienzos como cantantes, cuando Simon y Garfunkel se hacían llamar Tom y Jerry.
Acompañando el sonido de la guitarra, tienen protagonismo los coros, que son hechos por los propios Simon y Garfunkel, que fueron grabados unos sobre otros hasta ocho veces, confiriéndole esa atmósfera especial.
No es el mejor tema de un disco plagado de obras maestras, pero para mí tiene un valor especial, porque al escucharlo siempre me transporta a la primera y única vez, que he estado en Nueva York.

Con permiso de Paul Simon, ese único chico en Nueva York soy yo. O para ser más precisos, éramos Lou y yo.
La ciudad de Nueva York, con su exagerada grandiosidad y su intensa luz, era el escenario de una película donde éramos los protagonistas. Ella fue el testigo de nuestro viaje. El resto del mundo no importaba, aparte de nosotros. Estábamos solos en Nueva York.
No teníamos nada más que hacer. Únicamente sonreir y disfrutar del comienzo de una nueva etapa en nuestras vidas, que empezábamos juntos.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una semana más, gracias Mel. Buena música la de Simon y Garfunkel. Cuántas cosas aprendemos con tus comentarios, en este caso con respecto a ese "gran coro" absoluto protagonista de esta canción. Eres un "crack".

Anónimo dijo...

Como me gustaría volver a visitarla!!!con mi mejor compañero de viajes, aunque no digieras bien la fast food....después de una tarde tan demoledora, me ha dado paz tus comentarios y esta maravillosa melodía, que la he disfrutado en silencio......

B. G. R. dijo...

Gracias, Melito. Has vuelto a rescatar una cara B desconocida para mí. La canción me parece una obra maestra, seguramente porque con tu explicación y enmarcada en la luna de miel no cabe verla de otro modo. Me has alegrado el día, tarea complicada hoy. Un besote y gracias otra vez.

Publicar un comentario