miércoles, 20 de abril de 2011

Unanswered Prayers



¿Cuántas cosas parecieron importantes en un momento y la vida las ha colocado en el olvido más insignificante? Todo aquello tan trascendente que nos mantiene tan intranquilos ahora, ¿lo seguirá siendo en el futuro?
Garth Brooks, una noche fue a ver un partido de fútbol americano con su mujer. Allí se encontró con un antiguo amor de la época del instituto. Tras las presentaciones y un rato de conversación, no pudo evitar recordar a aquella chica y lo que sufrió cuando le abandonó. Hizo todo lo que pudo por recuperarla. Hasta rezar, aunque sus oraciones fueron inútiles. Pidió con fuerzas que volviese. No entendía  por qué sus plegarias no eran atendidas. No tenía duda de que aquélla era la mujer de su vida.
Ahora las cosas parecían de otra manera. En ningún caso cambiaría su vida actual y su mujer, por volver al pasado con esa desconocida. Mirando hacia atrás, por fin cerraba el círculo. Finalmente comprendía por qué sus rezos no habían sido escuchados.

Este episodio real le dio a Garth Brooks la inspiración para una de sus canciones más famosas, que nunca falta en ninguno de sus conciertos y de la que además, basándose en su argumento, se ha hecho una película para la TV.
El propio Brooks llegó a decir con respecto a este tema: "Cada vez que canto esta canción, aprendo la misma lección: La Felicidad no es conseguir lo que quieres. Es querer lo que has conseguido".

Su historia no es la mía. Jamás he ido a un partido de fútbol americano, ni me he encontrado una antigua novia en el descanso. Pero sí es cierto que haciendo balance de mi vida, comparto con él esa reflexión acerca del nuevo valor de las cosas y de los sentimientos, a medida que pasa el tiempo. Quizás eso se llama madurez.

Descubrí Unanswered Prayers por medio de Lou, que ama la música Country, como tantas otras cosas, casi sin darse cuenta. A veces pienso que si fuésemos americanos, no me costaría imaginarla con el sombrero vaquero, y la camisa a cuadros, cantando en un concierto de Garth Brooks. Ella, sin lugar a dudas, bien podría ser la protagonista de esta historia. Lou es la mejor compañera de viaje que jamás soñé que podría tener y la persona que inevitablemente viene a mi mente, cuando escucho Unanswered Prayers.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta!!!!! Muchas gracias!TE has olvidado mencionar mi irrefrenable pasión por las hamburguesas... hasta mañanita

Anónimo dijo...

Comparto con Lou el gusto por la Country Music. Me gusta practicamente casi toda y esta canción, en especial, es muy buena elección. Gracias, Mel, una vez más.

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